Y, ¿Me dejas así, tan poco satisfecha?

Fin de año. Época de recuentos. No me gusta hacer esto, pero en la vida constantemente hay que recapitular todo. Partamos por el principio, esquematicemos:

1) Enero: Lo único rescatable es mi ida a Argentina, en la que no la pasé taaaaan mal ahora que lo pienso, pero me sirvió para saber que no hay que confiar mucho en la gente. Cierta hija de la pareja de mi padre agarró un odio inpensable contra mi hermana, camuflándose bajo el disfraz de hermana mayor servicial y cumplidora. Pero no por ello se restringuía salir casi literalmente TODOS los días y llegar a las 6 ó 7...Está bien, era verano, pero cortémosla un rato, ¿no? Bueno. El caso es que no era como todos pensamos. Así que a mi hermana no le quedó otra que registrar su posesión preciada: Su diario. Wow. Sería incluso vulgar repetir tanto improperio junto. Dejémoslo así.
En Enero fue mi cumpleaños número 13, el cual pasó sin pena ni gloria al recibir un día antes una noticia escalofriante y espantosa. La posible llegada de un hermano por parte de la señora en cuestión. Afortunadamente, esta señora ya pasa de los 40, y la muy huevona tomando cerveza, cual quinceañera. Francamente, me importa un carajo.

2) Febrero: Hablando de sin pena ni gloria, este mes no sirvió para nada, ni siquiera para descanso. La primera mitad eran puras peleas sobre quién usaba este aparato y la segunda mitad era el stress de un primer año de universidad en el caso de mi hermana, y de mi primer año de enseñanza media en mi caso. No fue la gran cosa. Continuemos.

3) Marzo: Mes bastante bizarro. Una semana de hospital descontada de él. El descubrimiento de una fiel amiga que hasta el día de hoy continúa siéndolo. El descubrimiento también de toda esta onda de música buena. El mes del descubrimiento.

4) Abril: Dícese del mes en que no pasa nada, no hay pruebas, no hay sol, no hay lluvia, no hay nada.

5) Mayo: Aniversario=Al menos 1 semana y media de pérdida de clases. Hurra. Entretención mil, aunque hasta el día de hoy me arrepiento de no haber visto a cierto modelito pálido vestido de gótico para el desfile de modas. =)

6) Junio: Único hecho que se destaca: El cumpleaños de mi amiga Viviana. Lo demás, pura mierda.

7) Julio: Vacaciones? Eso.

8) Agosto: Mi primer carrete verdadero. Muy bueno, comencé a salir y a expander mis horizontes. Bien. Fiebre gótica en ciertos lugares. Menos mal que no me contagié =). La muerte de mi tío abuelo el día 20. Golpe familiar. =(

9) Septiembre: Fiestas Patrias=Viña. Sumemos el reconocimiento olímpico. Mentiría si dijera que esto me es indiferente. Mes muy entretenido. Más descubrimientos. Se abre el portal Ex!2, donde conozco a mi gran amigo LegeCre. Hecho a resaltar, por supuesto.

10) Octubre: Comenzamos el mes con una buena dosis de Pluto y Big Time Sensuality. Fiesta "Bipolar" el primer día de ese mes. Luego, la fiesta de cierto niño llamado Guillermo. De la nada aparece mi 1er amor. Cursi, pero cierto, todos tenemos que aceptarlo. El día en que lo conocí fue uno de los 3 días más tristes de mi vida. Pero a la vez me alegró, me hizo sentir que había un sentido, que no todo era trivialidad. Que hay cosas más allá de eso.

11) Noviembre: A conocer más gente se ha dicho. Más fiestas. Sufrimiento, fiebre homosexual sin ofender. Uno levantaba una piedra y hasta la piedra era gay. ¿No será mucho digo yo? Una encuesta en el programa Bendito Placer dice que el 52% de los hombres chilenos están casados. ¿Qué pasa con los otros? O tienen una relación informal, o son homosexuales, o son especímenes X que nadie quiere probar, o los del tipo "ayer-me-agarré-a-no-se-cuantas-minas", o...Tarea para la casa.

12) Diciembre: Wow. Fin de clases, pruebas finales. Comienzan mis problemas. Hablo con el amor de una amiga y resulta que tiene más cosas en común conmigo que con ella. Me vuelvo fanática de ciertos programas de televisión =) y sí, es cierto lo que dicen, la distancia sí sirve para olvidar. Hasta ahora es casi un mes. Gracias a Dios. Pero el amor lo encontré otra vez, pero al frente de mi monitor, ¿Qué hacer? Miles de km nos separaban, así que...¿Qué mejor que verse en el verano, quién sabe, PODRÍA pasar algo? NO. Resulta que mis planes se fueron a la reverenda mierda. Creí haber superado mi trauma de jotear a homosexuales. Pero no pues señores. El sufrimiento todavía me dura. No lo he superado. Por segunda vez me enamoro de un homosexual y ya es el colmo. Estoy más que hasta la coronilla de este asuntito. ¿Pero qué hacer? No me puedo aislar del problema, primero que nada porque NO es un problema y segundo porque está en todas partes. Algo tengo que hacer...Pero sinceramente ¿Dónde cresta encuentras a un hetero con intereses similares a los tuyos, que sea atento y te entienda? Segunda tarea para la casa. Demonios. Quiero salir de aquí.