No Se Tolera, No Se Aguanta Más.

Hora de enfrentar los miedos. Así como se lee. Es que ya estaba bueno de que pasaran a llevar lo único que puede hacer alguien una mejor persona. Es obvio que me refiero a la educación, y a que mi colegio (de milagro, y sólo por un motivo de evitar alguna toma) aceptó que la educación media se fuera a paro y hoy, a las 8AM, todos nos reunimos para formar un híbrido con los colegios aledaños. Marchando. Sin autorización, pero con el objetivo de siempre.

Yo debo confesar que es la primera vez que salgo a manifestarme, siempre me dieron miedo ese tipo de cosas y prefería apoyarlas desde lejos, con alguna opinión o empujoncito de buen ánimo. Me daba miedo ver las noticias y a todos los tipos de mi rango de edad escapando de un artefacto gigante denominado guanaco y de que algún señor de la fuerza pública socialmente organizada los fuera a llevar detenidos. Me daban miedo los infiltrados, esos tipos que nada tienen que ver y que solo aprovechan la oportunidad para lanzar su buen par de combos y su lanzada de objetos cortantes. Pero ahora era como mucho, todas las razones aglomeradas, todo ese movimiento nacional. Tenía que ser parte microscópica de esto para sentir que yo también podía representar un cambio.

Claro. No soy dirigenta estudiantil ni muevo a las masas, ni mucho menos a las de la Papaya Central, pero ahí estuve, gritando a viva voz los gritos que se aprendían al instante y sintiéndome como en Machuca. Era necesario, para mí, y para todos los tipos de los colegios, salir y decir algo. Comunicarlo, como fuese, pero hacer sentir una presión a las autoridades. Veía las noticias hace algunas semanas y aparte de lo que me pueda producir un tipo tan jugado como el César Valenzuela (claro, admiración, eso es), era importante para mí saber que todos estos tipos, con la misma o menos edad que yo, se organizaban mejor que los colegios mismos. Así da gusto, señores.

No voy a emitir juicios personales ni a la Presidenta Bachelet y a su inconsecuencia de discurso, ni al Ministerio de Educación y sus funcionarios, porque este problema viene de antes, de un plan mal formulado y lanzado a la rápida por todos-sabemos-quién, y la idea es que si de verdad estas personas que controlan al país tienen más de un dedo de frente, hagan algo, ya. No se tolera, no se aguanta más. Que todas las personas que hoy se manifiestan de manera pasiva o activa, reciban el más caluroso de los ánimos, porque se lo merecen, porque es lo mínimo, porque es una causa común. Y un cuarto de vez que hable de temas que de verdad importen.

Mala Publicidad.

Es increíble que por más que una quiera estar en paz con el colegio, y no quiera tener problemas ni razones para criticarlo, este establecimiento pareciera esforzarse en hacerme sufrir o al menos repudiar algunas de sus actitudes.
Hoy comenzó "la semana de aniversario" en mi colegio. Yo sé que eso a nadie le importa mucho, pero lo digo como dato introductorio a la siguiente situación. Resulta que hoy, a eso de las 12 del día (debo dejar de dar tanta precisión) con algo de asco y algo de decepción, veo un afiche gigante de multitienda verde y de compañía de celular de anaranjada incrustado en los balcones de mi colegio. ¿Razones? Son los auspiciadores de la fiesta...mmm, señores, supuestamente vengo a estudiar. O aquello por lo menos me lo dicen ustedes constantemente. ¿Cómo es posible tal contradicción? Ya, parezco dirigenta de junta de vecinos defendiendo tanto derecho, pero en serio, lo encuentro el colmo. Nadie le pregunta a nadie y de repente nos vemos envueltos en una jaula de publicidad mutante que hasta podría llegar a afectar nuestras clases, por ponernos un poco extremos. Recuerdo un capítulo de Daria donde una marca de gaseosas invadía el colegio, y con estos afiches, ahora a mi colegio lo veo capaz de cualquier estupidez semejante. Yo sé que la mala publicidad no existe, pero en serio me dan ganas de destruir sus imperios económicos con tal que no interfieran con mis tareas diarias.

Pero los reclamos y decepciones no se quedan ahí, sino en mi hermoso, querido y amado (todo eso anterior léalo de la manera más irónica que pueda) profesor de Matemáticas, quien tiene el descaro de hacernos clases 5 minutos y luego irse a la biblioteca para ver cómo le fue a Botswana con Micronesia en el partido decisivo en el campeonato de la Chalupa, o lo que sea. Y si me molesta, lo reclamo, pero parece que no quieren escuchar. Así que prefiero cortar por lo sano y desahogarme acá, esperando que ustedes también tengan experiencias semejantes con sus lindos establecimientos de educación. Yo no estoy muy contenta con el mío, pero como dicen aquellas personas que se apropian de la frase de moda, "es lo que hay".

Que Onda Güero/Madre Yo Te Quiero.

Que onda mi vida. Hoy salí en LUN y de la nada. De esto me avisó mi amiga Oruga y que quedado más que plop. ¿Yo, en el diario más estúpido del mundo? No me la creo. Lo bueno es que por fin han puesto bien el nombre del blog. Hola, soy Stf y esto es un panqueque rebosante en manjar de opiniones idiotas. Supuestamente debería estar haciendo un discurso para un debate y leyéndome "Chile en el siglo XX", pero estoy acá escribiendo mis impresiones. Y yo que no tenía idea que había sección de blogs en Lun, what the fuck. No dejo títere con cabeza, buena esa si yo no hago nada fuera de lo común, quiero hacer algo así, pero no me sale. Eso es oootra cosa, señores.

En asuntos más importantes de mi vida, hoy es el día en que me doy la excusa de decirle a madre que la quiero. Y obvio, como no la voy a querer, pero no quería escribir eso porque suena tan chulo como el lema del equipo de fútbol de tercera categoría de nuestro país. Y si el año pasado estaba tomando pisco con Sprite, hoy fue pisco sour. Que cuestión más horrible, si cada vez me gusta menos el alcohol. Estoy como para comercial de "No a las drogas" pero no, ahí salen tipos que entran en las Ues más prestigiosas y que yo ya saqué de mi lista. La cosa es que madre ha recibido algo ad-hoc con la temporada y como fuimos a un tenedor libre me comí mis buenas porciones de leche asada. Algo de criolla que tenga, no como las galletitas de año nuevo, pero sí algo renovada. Renovada puedo ser, pero estoy bien atrasada en mis quehaceres escolares. Retorno a la base papayística, adelante comentteros.

La crítica.

Escucho desde lejos una tele puesta en el Chilevisión. Dicen que la prensa rosa le ha cagado la vida al Julio César Rodríguez. Yo les voy a decir una cuestión, señores de Primer Plano, o a quien le caiga: en Chile la prensa rosa no existe. Están bien lejos de The Daily Ten o E News, así que mientras no se vean un maratón o cachen que la gente acá se sorprende con cualquier cosita poca, no van a poder avanzar.
Aunque bien pelotudo que lo diga yo, pero bien vergonzoso que es jactarse de algo que no existe, en realidad, es como jocoso. No Stf, no digas "es como", te han dicho eso miles de veces en Filosofía y aún no lo aprendes. Lo que sí, tengo nuevo template (acá va un aplauso o una cara de aprobación) y es un poquito más actual.
¿Qué les cuento a modo de telegrama? lo siguiente: /tengo que hacer dos tesis y leerme esa cosa de libro donde ya les dije, el tipo inventaba a otro porque era re fracasado y resulta que el otro salió un genio para los negocios/ tengo que terminar un reportaje para el "periódico escolar" (que gringo suena eso) /tengo que dormir algo/ tengo que dejar de creer que el pop noventero comercial me curará las heridas/tengo que dejar el pan amasado hecho en casa/ tengo que estudiar matemáticas y hacer las guías del preu/argh esto no importa / tengo que (tengo? no sé) salir/ tengo que escribir y tengo que soñar.

Otra vez, lo repito, de las quejas soy la reina.

Crónicas de Supervivencia a los Fines del Mundo

Bien largo el título. Es que así nadie puede. Lo bueno de este graaan aislamiento bloggístico es que mis notas ascendieron bastante, lo que me pone algo más tranquila. Todavía me quedan cosas por hacer, como repasar aquel resumen sobre el sistema nervioso y leer un poco más del tipo que inventó a otro para hacer negocios buenos, pero le hago caso al postulado de mi chulísima agenda escolar: alterna períodos de estudio con períodos de descanso. ¿Es fácil descansar? Mmm, yo digo que no. Siempre que tengo el tiempo para descansar, siento que en realidad me falta algo que nunca consideré o que descansar no existe, en consecuencia: no descanso ni cuando puedo hacerlo.
Esta semana en la Papaya Central han habido todos los climas imaginables a excepción del tropical y como que todo el mundo anda hablando sobre el fin del mundo y yo poco les creo. ¿Qué hay del 6/6/1666? Que yo sepa el mundo nunca se ha acabado. O quizás sí. Cuando tenía ocho años y decían que el mundo acabaría el 2000 porque todos los sistemas se habían configurado con un 19_ _ , yo no les creía. O sea, no es que yo fuera genio ni nada, sino que creía en el fin de la raza humana, pero el mundo nunca se va a acabar. Creí que iba a haber un terremoto tan grande que mataría a toda la población, y eso en parte sería el fin de nuestro mundo. Quizás eso quieren decir cuando quieren anunciar el fin. Y qué sé yo sobre eso, lo único que tengo claro es la presencia inminente de mis guías de Realidad Nacional tiradas en la mesa del comedor y el "maletín" (que vendría siendo un gran portafolio de todas las guías) cerrado con cara de (claro, si tuvieran cara) "ya pueh, estudia". Y sí sé que tengo que estudiar, y estoy estudiando, así que no me vengan a molestar objetos inanimados. Si esta cuestión no es serie gringa de bajo presupuesto. Esto es la vida real y como parte de esa vida puedo decir que hoy me pegué en el ojo por escapar de una abeja, el almuerzo estaba aguado y los profes me pelan descaradamente. Hoy fuimos al "salón" del colegio (que en realidad es una sala muy grande que se usa como casino y donde está el increíble Dolby Surround 5.1 Home Theater o sea como sea el orden en que se tenga que decir) a ver Troya y es re fome, si me habían dicho; ¿Qué iba a hacer yo, si es la unidad que estamos viendo en Historia?: "Sabe qué profe, está bien viejo el señor Pitt, por qué no mejor nos trae unas presentaciones en Power Point y copiamos todo?" No pueh, eso no se puede hacer si se quiere seguir con vida en el colegio. El viernes tengo que ir en la tarde, tres horas y con la garganta bien mala, a hacer como que soy soprano y a ganarme un siete en música. Y me acabo de morir y revivir de miedo porque estas casas son pegadas y están martillando no sé qué cosa. Y creo que ya es como mucho del template, el pelo ya no lo tengo así y de Santiago ya volví, y fui bien pava también. A seguir asesinando al pasto de la Plaza de Armas (de La Serena) y a escuchar música que de rara y desconocida no tiene nada. Para variar, viviendo mis propios fines de mundo.