¿Eres tú, un deja vu?

No sé. De repente me cuestiono si está todo en mi cabeza, si esto no es más que un sueño, aunque muchas personas piensen lo mismo. De repente siento que no hay cómo cambiar las cosas, si ya están hechas, y otras, como hoy, pienso que todo esto es producto de la inyección que me proporcionó mi querida madre.

Me ahogo, no tengo aire, soy como esos muñequitos para bebés que los apretas y suenan estruendosamente. Llegué a mi casa con ganas de escribir y recibo una aguja a cambio. Tiembla 2 días seguidos en La Serena y en lo único que pienso es en aquél letrero cerca de mi casa que dice "La Serena está de moda". ¿Hasta cuándo con estos anuncios de Valeria Mazza promocionando Chile? No importa. El año pasado aprendí que en tiempos coloniales, no habían publicistas en Chile. Ya veo porqué dicen que La Serena es una ciudad "de tradición". ¡Nos hemos quedado en la colonia! Entonces, por eso es que tanta gente de la tercera edad viene y se maravilla...lo he descubierto.

Ultimamente he estado escuchando muy buena música, ultimamente he estado más preocupada del colegio, de las notas y esas cosas. Se me ocurren 1456 títulos diferentes para una columna buena, pero llego a desarrollarla y queda la crema. No hay nada. Pero prefiero no presionar esas cosas y dejar que el señor Hansen me diga que todos debemos aprender a veces.

Leo posts inspiradores, y pronto mi mamá traerá de la biblioteca un libro que elegí según alguien en Msn, espero que me sirva para mi último informe. Me quedan treinta y tantos días para largarme de aquí y recoger experiencias, no saben lo ansiosa que estoy por eso. Ansiosa por escribir del mundo y de las cosas que lo rodean. De cuando te caíste y nadie te ayudó. De cuando hiciste algo tan lindo por alguien que no se acuerda de eso. De cuando indirectamente invitaste a alguien a un Starbucks y quizás ese alguien no tenga idea de quién eres.

Cosas así, simples. Porque la complejidad está en cómo lo relatas. Y ese es el desafío que tiene quien les escribe. Encontrar aquellas situaciones y llevarlas (por lo menos ahora) al papel. Para que después toques un papel de diario y sientas que fue esa persona del blog la que escribió lo que está ahí...para que después prendas la televisión, o vayas a ciertos lugares estratégicos, y te la encuentres, divagando, mirando a las moscas...escribiendo sobre esas moscas, que a veces se llaman humanos.