Tuesday, May 21, 2013

Otra vez hola, ahora sí.

Nunca me sentí tan feliz o completa que cuando escribía con regularidad aquí.  A veces se me escapa un titular en un tuiteo, o una mini entrada en Facebook, pero ¿saben qué? Parece que yo llegué hasta la tecnología de Blogger/Fotolog/Flickr. O sea, uso compulsivamente las redes que existen en la actualidad, tengo cuentas en casi todo, pero me dejan nostálgica. Estoy envejeciendo, qué onda lo que acabo de decir. Nah, el tema es que lo que extraño en particular, es darme el tiempo de escribir un texto, así, sin etiquetas de gente de por medio, sin cuadritos rojos con números en la parte superior, o algún sonidito de notificación en mi teléfono. Como cada vez que hago un revival de este blog, varias cosas han cambiado, y es por eso que sé que aún soy joven, porque soy más inestable que la chucha porque estoy pasando por diversos procesos que me tienen súper confundida. Quizás aquí encuentre las respuestas, no sé.

Este blog era mi psicoterapeuta, en realidad, era el recibimiento y las repercursiones que tenía lo que hacía aquí en el mundo real. Siento que yo misma determiné una parte de mi vida al haber abierto esta cuenta, y es por ello que quizás nunca me atreva a cerrar este blog, hay demasiada historia.

Siento que hay un nicho para los blogs nuevamente: pequeño, diminuto y súper discreto,  pero basta ver la cantidad de fashion bloggers (hay que darles las gracias por poner esto de moda otra vez) y de otros temas, que me doy cuenta que está pasando lo que yo quería que pasara: la gente está volviendo a preferir leer algo honesto y quizás de gran extensión. A veces, Facebook me aburre. No lo cierro solo por dos razones: las fotos y algunas páginas. Para comunicarme con mis amigos tengo Whatsapp o Line, para subir nuevas fotos tengo Instagram; para opinar tengo Twitter, y para algunos desahogos tengo Tumblr. Blogger es donde todo converge, qué les puedo decir, le tengo cariño a este sucucho. De hecho, ahora volveré a hacer ese ejercicio maravilloso de antaño de ir saltando de blog en blog. Es increíble y no me deja de sorprender.

En las próximas entradas - se supone que con esto estoy sentando un precedente de continuidad (siempre trato de hacerlo, sin éxito por lo demás) - intentaré resumirles  en qué estoy en este momento. Básicamente, mi personalidad y mi manera de enfrentar el mundo siguen siendo las mismas, pero hay contextos modificados. Para darles un titular: terminé la carrera, poseo un título profesional, no tengo trabajo, sigo en la Papaya, entré a estudiar un diplomado a Santiago, y recientemente me hice vegana y activista. ¿Qué loco, no? Siento que necesito recuperar mi sanidad mental que me ha sido arrebatada por una sensación penca de frustración, y ésta es la forma que he decidido utilizar para llegar al equilibrio zen. En otras palabras: si no me desahogo, me voy a volver loca. Sí, es posible (excepto para Lorenzo). Hola.

No comments: