Volviendo A Las Canchas

Esperando que esto resulte. Que me crea Björk que no quise estar tanto tiempo sin escribir. Supongamos que solo se dio. En estas fechas donde se tiene que volver, recordar cosas indecentemente olvidables, y recurrir a los hábitos antiguos de acostarse temprano, repasar un poco la materia, y demases. Lo reconozco, no he aprovechado mis vacaciones de la manera correcta, y sé que en los próximos meses lo pagaré con cansancio. Esta estúpida costumbre de dormirse a las 3 de la mañana porque sí.
Y es que los días que han pasado no han sido de lo mejor. Ni tampoco de lo contrario. Son de miedo (no confundir con aquella frase que invadió la boca de señores arribistas en los noventa) por lo que pueda pasar en mi penúltimo año de recluida en el dulce establecimiento escolar. La cosa es así. Ya no se puede vacacionar teniendo trajes de pingüino por todos lados, es imposible hacerle ojos ciegos y oídos sordos a los comerciales con la actriz de moda adornando una linda frase acerca de los precios y la calidad de unos trozos de género. Solo queda vivir como en una vacación de invierno. Me gustan mucho más porque, como sabes que el tiempo es escaso, lo aprovechas al máximo; y si sudas será porque estás cansado y no por hacer nada y la acción del señor Clima. No es que me guste el frío, es que lo encuentro más práctico para hacer las cosas que quiero.

Pero no crean que porque quiero hacer miles de cosas no querré ir a darme un chapuzón. No me he tirado como Björk manda en ningún recinto con agua (sin contar Love Parade) y se acaba el tiempo. Espero que padre pueda cruzar la frontera (no, en serio, hablo del paso Los Libertadores, acá no estamos haciendo metáforas de nada) antes de decir: Bienvenidos al colegio.