Thursday, February 06, 2014

Ahora o ahora.

Me da mucha risa lo repetitiva que soy, pero es que hay temas que son de nunca acabar en mi vida, al parecer. Siempre quise decir lo que voy a escribir ahora, dos simples palabras que cambian todo lo que espero que cambie: estudio Periodismo. Sí, por fin, después de todo el pataleo, llanto, desilusión y lo que conlleva intentar mantener a flote lo que siempre quisiste hacer. Decidí que no volvería a mentirme a mí misma, y que desde ahora, iba a hacer solo lo que me hiciera feliz. Fue así que me embarqué en esta misión de retomar los contenidos de educación media, ir al preuniversitario y hacer ensayos presenciales y en línea. Todo con un norte: la última oportunidad para no desperdiciar mi tiempo en el planeta. En principio, todo fue portazos en la cara: los aranceles son carísimos, las universidades estatales (donde quería entrar, qué rabia) no me daban beneficio alguno por estar titulada; la privada que tenía en vista no me daba descuentos por la misma razón, y las formas de endeudamiento estatal tampoco me daban la mano, todo por tener un cartón que no me acredita para nada como un ser humano integral. Me puse a trabajar y guardé mis sueldos para ver si el ahorro servía de algo, y descubrí universidades que me daban descuentos por el puntaje. La apuesta era, o me va muy bien, o adiós.

Reconozco que no pensé que podría ser capaz de lograrlo, sentía que mis capacidades no daban para tanto. Parece que realmente quería esto que tengo ahora, y fue por eso que todo funcionó y no podía creerlo. Por fin, en la carrera que quiero, en la ciudad que quiero. Ahora sí, Estefanía. Ahora sí.

La fantasía del periodismo me ha perseguido desde los catorce años, y me ha asechado la cabeza siempre. Cuando estudiaba Traducción, sentía que le era infiel a las cosas que quería. Lo mismo con todas las relaciones que he tenido: casi, pero no, esto (esta persona) no es quien quiero. Ya no puedo seguir viviendo mientras intento hacerme la huevona. Quizás antes, pero ahora ya no es viable. Ahora voy por lo que quiero y saldrá bien, porque toda mi energía está en eso. Porque toda mi vida es desde este momento.

Thursday, May 23, 2013

Estudió la picá.

Cuando salí del colegio, se me ocurrió que sería Socióloga, influenciada por la devoción de mi papá por el chascón Villegas, la recomendación de JMV, y potenciada la idea porque, básicamente, yo era súper pelotuda. Mi idea era estudiar Periodismo, todo el mundo lo sabe y lo sabrá, pero no: encontraba que si no podía estudiar en Santiago, chao no más. Y así terminé en la Universidad del Paro, y terminé desencantándome totalmente de la carrera. Los únicos ramos que me caían bien eran Historia y Antropología. Los ramos de investigación me parecían una verdadera lata. A veces me pongo a pensar: ¿Por qué cresta hay que estudiar algo para hacer otra cosa? ¿No puedo simplemente estudiar la teoría de algo, y quedarme con eso, solo por acumular conocimientos? En resumen, me cargan los trabajos prácticos, el paradigma constructivista y el "aprender haciendo", tanto, que terminé matriculada en la universidad que llevaba esa frase por slogan. Buena.

Entré a Traducción porque el único ramo donde realmente era sobresaliente era Inglés, y no quería que me fuera mal. Pussy. La cosa es que entro y me encuentro con un cúmulo de personas que no tenían nada que ver conmigo, cero tema, y muchos ni siquiera cachaban una palabra de inglés, esperando que les enseñaran en la universidad, fome. Para ponerle más emoción a la vida universitaria, se me ocurrió iniciar mi experiencia del pololeo con la escoria más grande de la sociedad, y la pasé como el ajo, pero aprendí un par de cositas, así, entre toda la basurita que hubo:

- a maquillarme (¿ah?)
- me compré una bici (eee)
- caché que si me esforzaba un poquito, me podía ir súper.


La única explicación que le veo al hecho de perder casi 2 años de mi vida en una relación (terrible de) fome, es que aprendí a estudiar, nunca supe cómo era eso cuando iba al colegio, me ponía a leer las guías de Historia en la cama y cuando llegaba a la segunda hoja decía "Nah, mejor duermo". Ahí están mis resultados académicos, hola.
En la universidad no me costó que me fuera bien, porque tenía la mitad de la pega hecha: ya sabía el idioma, y la materia me parecía interesante. Y como nunca fui la más sociable, prestaba atención en clases, tomaba mil millones de apuntes y preguntaba todo lo que no me quedara claro. Razón suficiente para ganarme el pseudo odio de algunos, así, solo porque sí. Mi pensamiento era que yo me estaba endeudando,y tenía que aprovechar las horas con los profes y aparte que fome estudiar una carrera y pensar todo el día en irme a mi casa o en las vacaciones de verano, ¿para qué? Bueno, y así fue cómo terminé la carrera. Igual, encuentro que elegí algo sin tanta complejidad, y por eso no me costó que mis notas mejoraran. En fin, igual me gané algunas felicitaciones buena ondi.

Yo iba a escribir una cosa totalmente distinta a esta, pero ya que estamos: Ahora me enfrentaré de nuevo a la experiencia de ser alumna: voy a estudiar de nuevo. Investigué temas que me interesaran por todos lados, y como siempre estaré picada por no ser periodista o publicista, me metí a un diplomado en comunicación y marketing digital. Y más picada aún, no tomé la modalidad e-learning; tomé el presencial, en Santiago. Sorry mamá, pero ya son muchos años de aguantar papayadas.

Ahora mi segundo hogar será el terminal, y confieso que me muero de miedo si me va mal. La mayoría de mis compañeros es periodista, publicista o diseñador, y yo ahí metida en las patas de los caballos. Ni siquiera sé si esto me servirá para el día en que por fin encuentre trabajo. Bueh, así parece que soy yo. Me da miedo todo, trato de ser la mejor, no me resulta, y lloro. No, en verdad lo que quiero es intentar probar el punto de que no necesito ser periodista para poder estudiar comunicación y que me vaya bien. Crucemos los dedos.

Tuesday, May 21, 2013

Otra vez hola, ahora sí.

Nunca me sentí tan feliz o completa que cuando escribía con regularidad aquí.  A veces se me escapa un titular en un tuiteo, o una mini entrada en Facebook, pero ¿saben qué? Parece que yo llegué hasta la tecnología de Blogger/Fotolog/Flickr. O sea, uso compulsivamente las redes que existen en la actualidad, tengo cuentas en casi todo, pero me dejan nostálgica. Estoy envejeciendo, qué onda lo que acabo de decir. Nah, el tema es que lo que extraño en particular, es darme el tiempo de escribir un texto, así, sin etiquetas de gente de por medio, sin cuadritos rojos con números en la parte superior, o algún sonidito de notificación en mi teléfono. Como cada vez que hago un revival de este blog, varias cosas han cambiado, y es por eso que sé que aún soy joven, porque soy más inestable que la chucha porque estoy pasando por diversos procesos que me tienen súper confundida. Quizás aquí encuentre las respuestas, no sé.

Este blog era mi psicoterapeuta, en realidad, era el recibimiento y las repercursiones que tenía lo que hacía aquí en el mundo real. Siento que yo misma determiné una parte de mi vida al haber abierto esta cuenta, y es por ello que quizás nunca me atreva a cerrar este blog, hay demasiada historia.

Siento que hay un nicho para los blogs nuevamente: pequeño, diminuto y súper discreto,  pero basta ver la cantidad de fashion bloggers (hay que darles las gracias por poner esto de moda otra vez) y de otros temas, que me doy cuenta que está pasando lo que yo quería que pasara: la gente está volviendo a preferir leer algo honesto y quizás de gran extensión. A veces, Facebook me aburre. No lo cierro solo por dos razones: las fotos y algunas páginas. Para comunicarme con mis amigos tengo Whatsapp o Line, para subir nuevas fotos tengo Instagram; para opinar tengo Twitter, y para algunos desahogos tengo Tumblr. Blogger es donde todo converge, qué les puedo decir, le tengo cariño a este sucucho. De hecho, ahora volveré a hacer ese ejercicio maravilloso de antaño de ir saltando de blog en blog. Es increíble y no me deja de sorprender.

En las próximas entradas - se supone que con esto estoy sentando un precedente de continuidad (siempre trato de hacerlo, sin éxito por lo demás) - intentaré resumirles  en qué estoy en este momento. Básicamente, mi personalidad y mi manera de enfrentar el mundo siguen siendo las mismas, pero hay contextos modificados. Para darles un titular: terminé la carrera, poseo un título profesional, no tengo trabajo, sigo en la Papaya, entré a estudiar un diplomado a Santiago, y recientemente me hice vegana y activista. ¿Qué loco, no? Siento que necesito recuperar mi sanidad mental que me ha sido arrebatada por una sensación penca de frustración, y ésta es la forma que he decidido utilizar para llegar al equilibrio zen. En otras palabras: si no me desahogo, me voy a volver loca. Sí, es posible (excepto para Lorenzo). Hola.

Sunday, December 18, 2011

Born to die.

 
Siempre me pasa que cuando no me gusta el nombre de una banda o cantante, no me siento motivada para escucharlo. El poder las marcas, diría Naomi Klein, pero es verdad. Lana del Rey  me hacía recordar el nombre de una canción de reggae que hablaba de la ganjah del rey y esas cosas, así es que tenía la imagen equivocada. Bueno, el asunto es que logré sobreponerme al prejuicio y descargué todo lo que pude para tener fundamentos, y bueno, el punto es que me encontré con Born To Die, y comencé a reflexionar sobre aquellas cosas destinadas a morir desde el principio, y de las cuales estamos totalmente concientes al momento de empezar. 

Try to have fun in the meantime. Sabes que el asunto tiene una pronta fecha de expiración, sin embargo, tratas de hacerte el loco por todos los medios y te autoengañas con triquiñuelas para pensar que lo que sucede es algo duradero, y puede ser cualquier cosa, un trabajo de remplazo, comprarte un perro, tener una relación que no va hacia ningún lado o inclusive las vacaciones. Sabemos que van a terminar, no obstante, cada año pensamos que son eternas, de una forma un otra. Hay quienes se van a los extremos y durante todo el año escolar utilizan la analogía de la prisión para definir su estado, como si vivir en vacaciones de verano fuese la "vida real". La verdad es que no, de hecho, si la vida real fuese estar de vacaciones, descansar perdería todo el sentido que tiene ahora. Que aburrido sería, porque apenas tendríamos tiempo en el año para ansiar ese momento, lo cual hace que las cosas se pongan más fáciles de obtener. Se asemeja mucho a quienes se ofrecen a las mujeres u hombres sin dificultad; no representan un reto para nosotros, por lo tanto, no es divertido o no es desafiante iniciar algo con ellos, además, está el factor easy come, easy go.

Y es así como nos damos cuenta que hay ciertas cosas destinadas a morir, pero que no solo estuvieron destinadas para eso; en algún punto, estuvieron destinadas a existir tambien. Me refiero a que esto se puede extrapolar a la vida humana. Todos nacemos y morimos, pero eso no quiere decir que nazcamos para morir. La palabra para indica propósito, por lo tanto, la muerte es simplemente una consecuencia de vivir, pero no por ello nos sentaremos en la acera a llorar como Homero cuando lee ese libro sobre vivir cada día
como si fuese el último, sino que - como la mayoría de los humanos - vamos a disfrutarlo, sin importar que el final sea igual para cada uno de nosotros. En algún puntotuvo relevancia hacer algo por nuestras vidas, para que nuestros momentos valgan la pena es necesario hacer ciertos sacrificios; uno de ellos es aceptar que hay ciertas cosas o situaciones que no deben estar ahí por siempre, y el segundo de esos sacrificios es disfrutar toda la vida útil de aquellas situaciones, porque de otro modo no habría razón algunda para existir. Choose your last words, this is the last time, 'cause you and I, we were born to die.

Wednesday, December 14, 2011

wake-up calls.

El verano pasado me la pasé trabajando como recepcionista en el hotel que tiene casino. El asunto es que, entre muchas otras cosas, aprendí que los huéspedes pueden pedir una wake-up call, es decir, los cuicos tienen los dedos rizados y no pueden programar su celular para poner la alarma, sino que le piden al telefonista que lo haga por ellos. Que flojos.

La anterior introducción tiene explicación, ya que una wake-up call a veces es más que simplemente sacarnos del sueño, al punto de ser aquel verdugo que anuncia que algo no anda bien, hora de despertar, pero de verdad.

Los gringos tienen frases muy buenas. A mí me gusta para esta oportunidad "wake up & smell the coffee", es decir, dáte cuenta de la realidad, de los hechos. Como personas tendemos a andar dormidos con los ojos abiertos, con el miedo a despertar y ver que está todo cambiado. La realidad siempre es más aterradora, pero ¿qué se puede hacer para no traumarse con el balde de aceite hirviendo - el de agua fría todos lo quieren ahora, con este calor - ? Confieso que voltear las páginas no es algo que se me da con facilidad. Para mí es mucho más cómodo vivir ciega e inventando realidades paralelas donde nada duele. Entrando a un terreno más profundo, no podemos dejar que esas invenciones de la realidad nos consuman, aunque sea difícil.

¿Qué pasa si la cagamos?

No sé, yo solo puedo decir que cada vez que pienso en escribir un nuevo capítulo de mi vida, empezar de nuevo, etc, algo pasa y queda la cagá triple en mi vida, es triste cierto, se necesitan tips para mantener la calma ante esta situación. Entonces.dejo la responsabilidad.como bandera.de.lucha, y después.llegó esa época en donde recuerdas todo, y te das cuenta de la dirección que van tomando las cosas y te da susto, hay que aceptarlo. A veces las wake-up calls tardan en llegar, pero cuando las recibes, asegúrate de respirar profundo y seguir pensando que la vida entrega.oportunidades por montón.

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Monday, December 12, 2011

De unos cuantos clichés y más.

Bueno, mi profe de Taller siempre dice que traduzcamos el título al final. Que si lo hacemos bien, quiere decir que hemos entendido el significado del texto completo y esas cosas. Creo que aplicaré esa práctica ahora, porque solo se me ocurren clichés fomes para ponerle un nombre a esto, que en verdad no debería preocuparme porque, hola, estoy escribiendo en blogger luego de cuatro años, en una época donde sigue de moda leer lo que los demás piensan, pero ahora se alaba la capacidad de síntesis, en una palabra: twitter. Y puede que yo sea de las peores twitteras en la vida, ya que, dada mi incapacidad para sintetizar mis pensamientos, tengo que escribir muchos twitts para poder darle forma a lo que me pasa en el día.

¿Para qué volver? Porque a veces te das cuenta que hay cosas que nunca debiste haber dejado de lado, probablemente. La cantidad de veces que autorevisé este blog y recordé cada cosa que logré vivir y la gente que he podido conocer gracias a él, se siente un poco abrumador y con un olor a naftalina que ni en La Papaya se aguanta. Tengo 20 años, oxidadísima en esta ciudad húmeda y que cada vez se hace más pequeña, y hace meses que tenía la idea de volver, aunque sea volver para mí misma, sin que nadie más lea esto, pero como sea. El deseo de exhibición en las personas es algo que siempre me ha fascinado, ¿Se han fijado que en eso se basa la mayoría de las redes en la Internet? Poner información de uno, escribir lo que te gusta. Eso es lo que la mayoría consume. Hay miles de millones de sitios, sin embargo preferimos saber qué hace y piensa alguien que pertenece - o no - a tu círculo de amigos. Por ahí leí que las redes sociales nos acercan a quienes tenemos lejos, y nos alejan de quienes tenemos cerca. Que porquería de cliché, pero tiene una cuota de verdad, si se dan cuenta, cada vez es más difícil entablar una conversación desde cero con alguien que nos interesa, parece que es más seguro recurrir a Facebook, leer lo que le gusta hacer para poder tener temas en común. Lo digo con conocimiento de causa, muchas veces pequé de atiborrarme de información de aquél en quien tenía interés, investigar tooooodos los álbumes de los artistas que le gustaban y aprender la biografía de sus ídolos como para sentir que tenía más posibilidades. ERROR. Hacer eso es como construir una casa de cartas en un tornado (eso lo saqué de una canción, cliché nº2). Se supone que cuando te gusta alguien, no deberías intentar ser alguien que no eres, pero ¿A quién le importa eso? Yo justifico esa práctica con lo siguiente: si sabes lo que le gusta y resultan ser cosas que jamás habías escuchado o visto, puede que al descubrirlas te gusten y todo gracias al psicopateo. Yo aplaudo al psicopateo, pero hace super mal, se los digo. De hecho, escribir es una terapia para no dedicar tanto tiempo a ello. Ya habrá tiempo de contarles en qué estoy y mi reflexión sobre la vida y sus circunstancias, pero desde ya les - me - doy la nueva bienvenida al confeti internacional que es este blog que parece no tener fin. 



Monday, September 01, 2008

(importado desde Wordpress)

yo cacho que soy parte de ese público objetivo que se cree todo. toda la  publicidad me atrapa y me hace creer que cualquier hueá me va a solucionar la vida
bueno, excepto osteoartrit, me perturba que haya gente llamada “Balmores” dando vueltas por ahí.
retomo al señor wordpress gracias a una tipa bloggera que me cayó bien pero no la conozco, suele sueceder
bueh, como dice tim gunn: “make it work!”.

Thursday, March 20, 2008

cabra chica universitaria (importado desde Wordpress)

A veces pienso que las cosas no cambian, aún cuando los contextos parezcan hacerlo. hace unos días entré a mi primer semestre en la universidad y todavía siento que voy a esa institución solo para hacer una investigación escolar y que volveré en una semana a usar el uniforme bicolor que tanto vivió conmigo y que tanto echo de menos.
la aburrida verdad es que no, no puedo volver únicamente porque el control del tiempo aún no se descubre, porque se supone que la vida es una serie de ciclos con un inicio y un final que no pueden ser retomados porque tarde o temprano convergen en uno más grande y trascendental que es la existencia misma.
me he dado cuenta que la totalidad de mis amigos que escogieron estudiar periodismo, se ha creado un hábito de escribir que me pone en evidente desventaja. no sé si me arrepiento de estar estudiando sociología, no creo, porque aún no han habido razones para crearle murallas aislantes de sonido a mis profesores, me sigue interesando lo que dicen pero tengo tantas cosas en que pensar que no sé si pueda cumplir bien con esto. temo fracasar y es obvio, es común entre todos nosotros, pero más temo que esto me guste tanto que no regresen a mí las ganas de volver a mi primer hogar, ese que alberga todos las personas traducidas en momentos tan importantes, tan significativos en mi aún corta vida de un poco más de diecisiete años que, para variar, no asumo con suficiente madurez. quizás la madurez tenga que comprarse, porque no veo que venga a mí ni la he visto acercarse tampoco; me siento una preadolescente aún y es un problema que no me gustaría resolver. trato de retroceder cada instancia y pensé que esto de ser universitaria me cambiaría un poco, pero no, y estoy contenta de decir que sigo siendo la misma a pesar de que ya no tenga que estudiar física o bajar las escaleras del colegio para encontrarme con gente importante.
la gente en mi universidad me da muchísima rabia, muchas creen que rapando sus cabezas cometen actos de rebeldía que repercutirán  en resolver su problema relacionado con su ferviente deseo de que chile sea como cuba. no tengo nada en contra del sistema neoliberal y el lugar en donde estudio trata de hacerme pensar que eso es un problema, bah, no me dan ganas de seguir nombrando contras porque hay gente que sí vale la pena, aun cuando no las he descubierto hasta este momento, pero como todo, llegan, pero con cierto retraso temporal. solo queda ser paciente y esperar a cada escape a un contexto diferente del porteño y del viñamarino, para recobrar energías, o para establecerme en esos lugares por un tiempo indefinido.

Sunday, February 03, 2008

odiemos cosas del verano (importado desde Wordpress)

estoy harta de varias cosas. en primer lugar, me enoja hasta el paroxismo que me sigan llamando al celular para reservar canchas de tenis, siendo que ese trabajo se acabo hace como nueve mil semanas, de verdad no lo soporto. odio sus voces de “quiero que me atiendas ahora y no me importa nada porque tengo plata y vacaciono en las tacas” y mi incapacidad para mandarlos a la punta del cerro por miedo a que llamen a mi ex-jefe y me rete y después mi mamá haga lo mismo y bla bla blá. no sé en qué momento pensé que iba a tolerar su arrogancia. me sé mi discurso de memoria “aló? no, es que este celular ya no está habilitado para hacer las reservaciones, tendría que acercarse directamente a las canchas. ya, adiós”, cerrar el celular y gritar de rabia. no es algo tan gigante como para enojarse pero cuando esperas una llamada importante y piensas que dentro de esos 15 llamados pelotudos hay uno que vale la pena y al final nunca fue, te enojas a sobremanera. cambiaría el número, pero es bien fome el trámite y me daría mucha pereza avisarle a los que lo tienen, no. el verano se acabará y las personas de apellidos de calles santiaguinas olvidarán este teléfono.
otra cosa que odio y que se relaciona con la época estival es algo que me parece muy propio de provinciana, una pregunta que siempre he querido hacer: ¿por qué los santiaguinos, cuando se van de vacaciones dicen, “me voy a la playa” y todo el mundo parece entender su paradero exacto? es algo que me supera. mi provincia se reduce a 30 km de Avenida del Mar. irse a la playa es un poco como irse a la cresta, porque nadie sabe dónde queda exactamente, pero lo utilizan como si siempre hubiesen estado ahí. that’s it, mi descarga del mes, del verano y de este microaño que aún no empieza como debería. mis vecinos de la casa de atrás tienen un asado con karaoke y ya están cantando rancheras, no es un buen momento para estar despierta.

Friday, January 11, 2008

let's get out of this pastelería (importado desde Wordpress)

por opción propia, ayer fue mi último día de trabajo. así lo decidí porque estoy físicamente agotada y psicológicamente me siento demasiado torpe para hacer lo que me pide. sí, limpiar será básico, pero odio pensar que si hago bien lo requerido, me estaré preparando para algo que jamás ha estado dentro de mis planes: ser una flamante dueña de casa. no sir, no sirvo.
siempre pensé que al trabajar en una pastelería, nada interesante iba a suceder, come on, solo es un lugar donde los hambrientos buscan saciarse y los diabéticos matarse un poquito más, pero era más que eso. es increíble como llegas a conocer parte de la idiosincrasia del chileno medio con la sarta de incoherencias que pueden llegar a decir las personas por el hecho de establecer una micro conversación mientras escogen un trozo de azúcar con manjar y frutas congeladas.
por ejemplo, ayer se me ocurrió escuchar atentamente a un señor sin nombre (es lo raro de las tiendas, le hablas a decenas de personas en tono familiar, siendo que en tu vida los has visto y solo quieres que te compren algo y se vayan del lugar con ganas de volver) que hablaba acerca de lo rápido que pasa el tiempo, mandándose una cuña de aquellas:
” Si po’h, que ha pasado rápido el tiempo, si es como dijo Miguel de Unamuno, la vida es sueño”.
siempre me he preguntado por qué la gente que habla bonito piensa que puede decir lo que quiera, como si me fuera a convencer que no fue Calderón de la Barca quien dijo esas palabras, solo porque un potencial cliente lo dijo tan convencido. En el momento solo sonreí, con esa cara que bien puede significar “tiene toda la razón” como también “pobrecito, dejemos que hable”.
pero hay más tipos de gente rara en la pastelería, me refiero a los trabajadores que se encargan de llevar stock de diferentes marcas. todos tienen palm o blackberry y se dirigen a ti con un “buenas tardes” que suena a “buenas compras”, se dedican a observar todo el lugar para lanzar frases ensayadas en la oficina de Coca Cola Polar mientras la secretaria les llevaba el capuccino diario.
la gente de Coca Cola es rara. muy rara. o quizás, nunca me había encontrado con personas tan pendientes de vender todo el tiempo o de tener la habilidad de dar vuelta todos los temas de conversación en tópicos relacionados a la gaseosa aquella.  miran el puesto de productos Evercrisp (parte de pepsico snacks, que ya saben a qué otra gaseosa pertenece) y dicen: “esto no se vende. podríamos aprovechar de poner otro cooler de Coca Cola acá, no le parece?”. yo solo lanzo una mirada de supuesta adolescente ignorante con un promisorio futuro como profesional del servicio.
pero lo anterior dicho es nada comparado con lo vino después, luego de observar las cajas con marraquetas (que también me pidieron otros clientes como “coliza, pan batido, francés, normal y quizás qué otros nombres) de la tienda, y con cara de comerciantes emergentes, dispararon:
“A mí me gustaría que cada kilo de pan, se vendiera como una Coca Cola”
lindo. pues, a mí gustaría que cada kilo de pan se vendiera solo, pero no podemos tenerlo todo, y por eso renuncié. nunca más comeré dulces de allá, los manosean y dejan los más antiguos adelante para que una se los coma y les encuentre gusto a añejo. no, pensándolo bien, siempre me gustó más la comida salada. ahí está el por qué.

Tuesday, January 08, 2008

i was swimming in the Caribbean (importado desde Wordpress)

casi todos los días, como si se tratase de un ritual religioso, dejo borradores sin terminar botados en el depósito de wordpress. son contadas las veces en que los he rescatado de ser simples frases pensadas luego de muchas horas de sueño, la mayoría sobrevive sólo como entradas dentro de otras que sí vieron la luz cibernética.
he llegado a la simple conclusión de que no debo parar de escribir. si dejo de hacerlo todo se va a la mierda, partiendo por mi forma principal de expresión y continuando con la realización personal. cada día, o cada semana, hay que hablar gráficamente. y, a pesar del trabajo – que es microscópico al lado de otros mucho más pesados y agobiantes – el tiempo siempre se hace un espacio por sí mismo para seguir con el mismo medio, pero no el mismo fin.
nos  veremos cuando nos veamos.

Saturday, December 15, 2007

Sé que no muchos leerán esto, porque está claro que dejé a blogger tan botado como a un descartado chico gordo en next. Pero, para el nostálgico que se vino a dar una vuelta, le cuento que temporalmente estoy esrcibiendo en este blog , digo temporalmente, porque sería bonito volver acá, eso, si blogger me quiere de vuelta. un gran saludo.

el blogger más livejournal de todo wordpress (importado desde Wordpress)

a veces me dan ganas de volver a mi blogger. de aprender a hacer templates que el tablero no rechace, de, en resumidas cuentas, retomar lo que más orgullos, triunfos y felicidades me ha traído en el transcurso de mi vida corta pero bonita en ciertos sentidos.
estoy tan rayada con almost famous, estoy tan enojada por no haberla visto antes, de haber desperdiciado la vez en que la andre la puso en su casa gentilmente para que yo me actualizara, en enero del dos mil seis, cuando yo era muy horrible pero iba a santiago muy seguido y no estaba tan cagada de plata como ahora. la segunda vez fue un día que llegué de una fiesta y prendí la tele. vi los primeros quince minutos y después no supe más de mí. por qué diantres no la vi antes, me arrepiento tanto, y eso que es solo una película (en comparación con otras cosas, es menos, aunque las películas la llevan), imagínense cuánto me debo mortificar por otras cosas más trascendentales.
el futuro no me quiere, acabo de concluirlo. los resultados de la psu y las posteriores postulaciones a la universidad me tienen aterrada. pensé que llegaría un punto en estos días de espera, en que se me iba a olvidar lo que venía, pero no. tengo cada día más presentes esos números que condicionan mi actuar. siempre he odiado decidir y responsabilizarme y es por eso que soy tan requete contra inmadura. o trato de serlo por miedo, pero ese es otro tema.
wordpress tampoco me quiere, no logro poder importar el blogger hacia acá, para que todos los cosos que haya escrito sean uno solo, y no un desparramo. quién sabe si algún día vuelvo a blogger y dejo esto botado; quién sabe si escribo esto solo para que suceda y volver a leerlo en un futuro predestinado. chao.

being a being y otros cuentos de 3am

cada uno de nosotros construye historias. las difunden como pueden, las pegan en la pared, las gritan, se las guardan, no las comentan. de cualquier forma logramos expresarnos y dejar una huella. ser como somos ya no está de moda, y quizás es por eso que nos gusta tanto continuar así, dando explicaciones a cada actuar y movimiento de nuestro organismo, descifrando las raíces de cada hecho desencadenado de manera sospechosa, no creemos en la casualidad sino en la oportunidad.
los humanos de hoy son los androides del mañana. somos rockstars jubilados que claman por un nuevo y vigente superventas con el cual brillar y rememorar. somos historias pasadas pero que no se olvidan. somos historia, y nosotros mismos las destruimos a nuestro antojo.
tenemos la ridícula convicción de que todo está escrito y que no existe solución, y quizás a veces sea verdad. si te duermes en los laureles, lo más lógico que puede ocurrir es algo no previsto, porque nunca le diste importancia.
se siente tan bien respirar, cambiar, reinventarse. será por eso que nos gusta tanto camuflarnos en identidades disfrazadas, catálogos gratuitos de nuestras cualidades servidas al mejor precio.
somos una receta sin ingredientes. sabemos los procedimientos, pero no los llevamos a cabo por miedo, nos falta la mezcla crucial de ingredientes, esa que hará de nuestras acciones, deliciosos platos de historia que degustaremos en nuestros recuerdos.
sentir como la música, la hora de la madrugada y el reflejo de un televisor apagado hace cinco segundos, te inspiran a no ser tan inferior, tan conformista y tan poco osado. pensar que tenemos que editar todo para que se vea algo coherente, cuando lo importante debiese ser el entendernos a nosotros mismos. tenemos manías que masificamos al hacerlas públicas, y, con el tiempo, quizás no nos parezcan tan raras porque la gran masa descubrirá que hace lo mismo, eso que pensaba que era vergonzoso e indigno, es lo primero qe hace cuando llega a su casa después de cumplir con su situación cotidiana correspondiente.
yo vomito palabras y no las mido. por eso no seré periodista. por eso me rehúso a editar. editar es cortar, la edición es la nueva censura, la manipulación de la información versión two thousand, editar es deshojar un pensamiento inspirado, cortar un cliché, hilar colores que no combinan para formar un todo internamente desordenado e incoherente.

Friday, December 07, 2007

inconclusa (importado desde Wordpress)

Necesito anteojos nuevos. Y un ajuste de conciencia, lo más pronto posible.
Que wordpress salve entradas a medio hacer es mi perdición. Dejo tantos textos inconclusos y tantos proyectos a medio hacer. Ah sí, el podcast. Mire, en cuanto salga de mis deberes de adolescente, me dedicaré a ello.
Últimamente me he sentido tan ignorante. A pesar de lo mucho que me esmere en leer páginas engrupidas de música (que no es lo mismo que decir “páginas de música engrupida”), siento que he escuchado tan poco. Que lo mejor está por venir, aunque eso es bueno, porque me da la esperanza de que aún no se acaban los buenos grupos.
Es igual con los libros. Mi estante está lleno y llevo como el 20% de los papeles con lomo de ahí.
He descubierto que las cosas son buenas solo si uno se las plantea de esa forma, si no, todo se va a un lugar que aún no conozco pero del que me han hablado mucho, de hecho, me han querido mandar allá muchas veces, se llama la chucha y está bien lejos de acá, pero ese no es el punto. Quizás estoy positiva porque estoy por terminar un proceso tortuoso y de alegrías esporádicas, y una siempre espera lo mejor de lo nuevo y de lo que está cerca. Yo sé lo que quiero hacer, pero todo depende de unos círculos que rayé hace unos días. Confieso que tengo miedo, pero supongo que es natural.
Otra confesión: adoro escribir, y hace poco me di cuenta de eso como realidad tangible. Sí, tangible porque puedo imprimir esto y tocar lo que escribo, pero no tengo tinta ahora.

Thursday, November 22, 2007

cuarto chao (importado desde Wordpress)

en pocas horas, se autodestruye todo. se van llantos sin razón, sonrisas provocadas por otras iguales, frustraciones a raíz de calificaciones, ilusiones que se perdieron conforme iban pasando los días. he dejado esto botado única y exclusivamente por mi falta de constancia y mi incapacidad para ver la realidad tal cual es, afrontarla y aceptarla como propia e inexorable. eso me pasa.
no aceptar que una etapa se está acabando es de lo peor. querer aferrarte al colegio como peter pan se aferró a su niñez es darte cuenta que no has crecido. que aún falta un empujoncito final, el acontecimiento clave que hará que toda sensación de inseguridad se disipe. y ya sé cuál es. el problema es otro, entoces.
se vienen fechás muy cliché que no quiero evitar, quiero desesperadamente sacar lecciones de esto, de este año que pasó como partido en dos; con un primer semestre lento y desaprovechado, y un segundo vivido a concho y con el miedo constante de qué pasará mañana. las respuestas debo encontrarlas yo, y me asusta tener que hacerlo, empezar a creerme la grande nunca me ha sentado bien.

Thursday, October 25, 2007

facha new school (importado desde Wordpress)

hace unos días fui a la inauguración XII Encuentro del mundo de la cultura, organizado por la sociedad de escritores de Chile, y me sentí tan completamente fuera de lugar. Claro, considerando la edad promedio de los participantes y asistentes, era bastante natural, pero algo más me llamó la atención: me di cuenta que soy completamente intolerante a todo acto que huela a revolución. o sea, en resumen, debo estar convirtiéndome en conservadora de la nueva escuela.
lo pude comprobar porque en medio de la ceremonia, un grupo de gente que me pareció de lo más desubicada (me imagino diciendo estas cosas de una manera tan abc1 que me da vergüenza admitirlo) comenzó a protestar por los nosecuántos años de presos políticos y de mapuches nosecuantíto. me sentí como en esas sesiones del Congreso donde van a protestar los pueblos originarios que interrumpen a cada rato. siento que las instancias no se aprovechan, que el respeto no existe porque en Chile, el que grita más fuerte es el que tiene la razón, que todo se agarra para la chacota y que soy una amargada en potencia por decir todo lo anterior.
sucede que me irritan las interrupciones, los quiebres de programas escritos en trípticos y los cambios inesperados. debe ser por eso que puse una gran cara de desaprobación cuando el discurso de los “anti sistema” finalizó, y por fin pude concentrarme en lo que hablaba Pepe Sánchez (un escritor cubano que no sale en google) o en lo que tocaban la sinfónica de no sé dónde. si yo fuera de esas mapuches descontentas, escribiría un comunicado, levantaría a las masas cual martin luther king, o qué sé yo, pero no me iría a meter a cuanta reunión con cámaras exista para llamar la atención por ser una maleducada.
ya, basta de post con aires de menopausia prematura. desde el próximo trataremos puros nudos adolescentes.

Friday, October 12, 2007

imposible (importado desde Wordpress)

hace un mes y un día, compré la entrada para ver a björk. en un mes menos un día, voy a ver a björk, lo que me hace pensar: ¿qué haces cuando has querido algo tanto tiempo, y por fin lo tienes? da miedo.  miedo de pensar que todo es mentira, que una vez más, estamos imaginando cosas, y no pasa sólo conmigo. de hecho, por algo es que existe el dicho “cuidado con lo que deseas, porque podría hacerse realidad”. y es que las personas no podemos lidiar con deseos que creíamos improbables llevándose a la práctica. es como si estuviéramos acostumbrados a perder, a pensar que somos incapaces de alcanzar nuestros ideales.
ahora que lo pienso, esto es más chileno que global. por ejemplo, cuando la señora juanita se ganó el kino, se gastó toda la plata, resultado? no sabemos qué hacer cuando por fin nos llega lo que queríamos. como si todo lo que deseáramos tuviera por regla ser as impossible as it can be.  en realidad, se gastó toda la plata porque se abrumó, porque no cachó que siempre se tiene que ahorrar, que el que guarda siempre tiene.  en realidad, ese es otro tema que no tomaré ahora: el de desperdiciar lo que tenemos, como diría la nelly furtado: why do all good things come to an end? . quizás quedé un poco rallada con los documentales del calentamiento global que vemos en inglés, con la siempre alarmista televisión y con las precauciones que pregonan los adultos.  o tal vez sí hay que ser precavido, pero me cuesta creer cuando te pagan 70millones de pesos por minuto en un comercial de canal X según el impacto que haya causado el derretimiento de un glaciar en Groenlandia. Anyway, hay que ser cauteloso, pero nunca perder la espontaneidad ni quedarte en casa porque puede acabarse el aire respirable. hay cosas muy buenas allá afuera,  cosas que solo se cachan si las vives, no si te las cuentan.

Wednesday, October 03, 2007

la cápsula (importado desde Wordpress)

esto del futuro. eso de comenzar a hacerse la madura y agarrar libros más gruesos, obligaciones más grandes, jornadas de estudio más tediosas, amigos más cínicos. hace un par de años, lo único que quería era largarme lejos del establecimiento, ser muy famosa y llegar a los 30 y tantos con la misma (o mayor) sabiduría que la marisol garcía. dos años después, parece como si me hubiera dado una suerte de resfrío mental que me hace pensar de manera gangosa. o quizás las insistencias por adaptarme a una realidad de la que ya no puedo desprenderme, han creado una especie de cáspula estúpida que me hace actuar del modo en que lo hago.
a los dieciseis quería estar en buena forma, saber mucho sobre todo e inventar lo que no conocía. hace unos días planteé una tesis sobre la desilusión: mientras más averiguamos sobre lo que nos puede pasar, más nos desilusionamos. dejamos de creer en todo solo por tenerle fe a las posibles situaciones en nuestras mentes. y supongo que eso le ocurre a cualquiera que ha pasado por ciertas experiencias, que te van dejando un aprendizaje – que ahora cuestiono – que hace que acumules resultados. por esa razón uno cuando es chico no siente vergüenza de nada, no miente, no pide perdón ni se entristece por más de cinco minutos.
vivir feliz es escaparte de tus recuerdos, es apretarle rewind a las experiencias y pensar que cada despertar es una nueva vida, que anoche te moriste y no te acuerdas de nada. vivir feliz es bastante fome también, la felicidad conlleva a la falta de análisis, por ende, ser feliz es ser un estúpido. o alguien muy inteligente que no se amarga con las nimiedades de la vida, sí, se acerca más a eso. pero no soy lo suficientemente triste como para averiguarlo por mí misma.

Thursday, September 13, 2007

cosas del pasado (importado desde Wordpress)

este es el momento del día en que quiero mandar el scrobbling a la mierda y escucharía buenas dosis de pop meloso desconocido.
escuché la canción nueva de la britney en la radio del colegio. pensar que yo la amaba hasta como el 2003, ahora le tengo estima porque gracias a ella (y a nueve mil tipos más) sé algo de inglés y soy flaca porque juraba que podía aprenderme sus coreografías sin la ayuda de Wade Robson (que supuestamente era el tipo con el que engañó a justin) o Tina Landon – coreógrafa de los backstreet y ricky martin, actualmente de Rihanna – los nombro porque son los únicos que conozco, y porque a nadie le importan los coreógrafos; de ahí que la claudia miranda no la pesque nadie y hugo urrutia pase desapercibido en canal 13, si es que sigue ahí.
mtv latinoamérica volvió a poner el nombre de los directores en cada video, lo que me hace recordar años en que cada vez que circulaba uno, trataba de memorizar cada dato y director para después comparar los videos. la mayoría de los que cacho son puros directores pop como el jake nava, nigel dick, floria sigismondi y diane martel, pero también a gondry y jonze; recuerdo algunos que les gustaban los videos con harta parafernalia, como el asiático joseph kahn y otro casi igual: joseph hahn.
otra cosa que volvió y que me pone contenta es daria. aún cuando haya visto todos los capítulos más de una vez, me recuerda cosas buenas, como los tiempos en que las notas no importaban y la adolescencia parecía un lejano país.
esto se puso extremadamente late 90′s.

Tuesday, September 11, 2007

las mismas batallas (importado desde Wordpress)

empiezo este blog sin muchas pretenciones, ya que casi todos se meten a blogger y yo hace tiempo que lo discrimino por caerse tanto y por cosas que ya no me acuerdo.  en todo caso, no tengo nada en contra de la poca popularidad en chile de wordpress (lo más probable es que esté equivocada con eso), de hecho, me trae un poco más de seguridad al escribir.
precisamente una de las razones por las que dejé blogger fue la cosa del mainstream. no me malentiendan, no es que me crea indie y quiera mantener todo con bajo perfil, es solo que, digamos, el mercado está un poco saturado allá en el sitio  – alguna vez – de mi devoción.
stay tuned para más posteos, o no sintonicen no más, total, esto es un por una causa que va más allá de las visitas al blog. si fuera por eso, tendría un layout coolísimo y te serviría un sandwich virtual mientras me haces el favor de juntar palabra por palabra en este sitio. ya estoy muy vieja como para seguir queriendo ser el centro de atención.

Saturday, March 10, 2007

El Número Cero.

Me complazco, junto con mis demás compañeros de labor, en presentar el capítulo cero o el prólogo a algo que será grande, de eso estamos convencidos. Macedonia es una comunidad creada para nosotros, y hecha por nosotros. No tenemos afanes de ganar dinero ni de ser estrellas pop, pero sí queremos dejar en claro que sí pensamos y que sí nos gusta el diálogo. Mi primera columna allá habla un poco acerca de eso, pero más no les adelanto. Me da gusto reinaugurar de alguna manera este blog con una buena noticia, y con algo de lo que me siento precozmente orgullosa. Señores, Macedonia ya está en la web, al servicio de todos quienes necesiten una dosis más de opiniones. Total, una comunidad más donde nos reunimos a pensar y comentar jamás está de más. Disfruten.

Sunday, January 21, 2007

La Selección.

"No importa qué tanto lea Paniko, Disorder, Super45 o Indie; nunca estaré al día en lo que escucha la gente pseudo importante para mí. No importa que me suscriba a La Tercera o le pida plata a mi mamá para comprar La Nación; nunca tendré conocimiento enciclopédico de la contingencia y, mucho menos, capacidad de análisis de la misma".

Hace un par de segundos me escuché diciendo eso y me encontré de lo más patética, y a modo de catarsis, lo escribo y trato de sacar conclusiones al respecto. Hoy hojeaba el diario regional y me sentí en depresión momentánea al leer la lista de los mejores puntajes de este lado del mundo. Pensaba en varias cosas, principalmente en lo que los adultos me habían comentado acerca de la importancia de sacar un buen puntaje en la prueba que daré este año. Mi profesor de Lenguaje dice que da lo mismo sacar nueve mil puntos en la prueba, lo ideal es manejarse con un seiscientos y algo y saber bien qué se va a hacer y dónde va a poner el cheque el padre o la madre.
Me parece inteligente, pero arriesgado para esta época. Si bien ya salí de mi crisis vocacional y voy directo a lo que más se acerca a la carrera que nunca existirá, siento miedo, como todos los demás - bueno, exceptuando a las chicas pelo_lais - de fracasar. Más aun, de defraudar a quienes están detrás con todo el apoyo, esperanzas y billetes. Me pregunto cuántas veces pensarán las personas de mi rango de edad en esto, me pregunto también si es demasiado apresurado que me caliente la cabeza con ello en época de despejarse y descansar. Supongo que nunca está de más, y que con esa simple reflexión respodí la pregunta planteada. Eso último parece parte de mis informes de Castellano, siempre con un dejo de "no sé qué más escribir para que a usted le agrade".
Me han dado muchísimas ganas de escribir, creo que porque se avecinan para mí cosas llenas de palabras para mostrar acá como los libros que me han dado y mi pronta visita a la capital del país de al lado. Ahora, en el intertanto, me dedicaré a tratar de estar al día con lo primero que dije en este post y a ver si puedo ganar mis propias batallitas. Cuídense les digo, desde la Papaya Central.

Tuesday, December 26, 2006

Recapitulando.

- Cada vez que miro y releo este blog, me vienen a la cabeza ideas sueltas que no alcanzo a atrapar. De repente me pongo a pensar si he evolucionado al menos un poco, y yo creo que es al revés, que no escribir (o escribir menos) significa dejar de ser constante, y eso desemboca en no ser mejor que antes cuando hacía seis entradas por día.

- Hoy me dio un ataque de fuerza de voluntad y debo aprovecharlo. Me dan ganas de borrar todas las entradas, empezar de nuevo con aires coolísimos y escribiendo muy engrupidamente, pero no estoy para esos trotes. Los cambios deberían ir en lo que escribo. Y si ya han pasado más de 2 años con el blog, quiere decir algo importante.

- Es terrible cuando se va el tiempo y no se aprovecha, es como caminar con el viento en contra, te empuja hacia donde estabas antes. No siento que haya perdido el tiempo en este gran periodo ausente, pero sí desaproveché oportunidades grandes, lo que no es muy bonito, ya que, aunque no lo crean muchos, todavía conservo el espíritu inquieto y preguntón compulsivo de aquellos días del 2004, cuando tenía 13 y la educación media recién venía incorporándose a mi rutina.

- Ahora es tiempo de reconstrucción, de replanteamiento y re-hartas cosas, pero si enumero me quedo en eso estancada. Prefiero seguir con la verborrea que me caracteriza (ven? escribo engrupidamente) y no parar, porque sino me vendrá una pataleta y borraré todo, por considerarlo una aberración a la elaboración de ensayos o escritos públicos.

- Escribiendo esto me siento como si tuviera 40, me estuviera despidiendo o al menos saliendo del colegio, pero no. Aún falta (cada vez menos) y debo aprovechar al máximo todo, devorar libros, discos, páginas web, oportunidades para llenar el currículum y tiempos para estudiar y compartir con mis amigos. Si he aprendido algo en estos meses, es a equilibrar las cosas. Antes el blog me consumía y no me gustaba salir de casa sin dejar algo escrito, era como no hacer una tarea para el otro día. Tampoco me la podía en dos cosas, o sea, si era buena y constante escribiendo era pésima y apática en los estudios, y viceversa. Ojalá que en este Cuarto Medio (ni yo me la creo aún) pueda hacerlo y pueda seguir escribiendo como aquellos días de antaño. No le pongo punto final a esto porque sería matar una parte propia. Me despido transitoriamente, hasta la próxima entrada. Los quiero.

Friday, October 13, 2006

Balance.



- Pongo foto de mi más reciente adquisición eMulera, algo que debí haber visto hace bastante tiempo, pero sólo ahora se dio la ocasión.


- En Santiago llueve, pues, como contrapartida, en La Serena llovizna. Mi perro ladra, he visto muchas películas, no he escrito nada y se nota, me he sacado la mugre estudiando y yendo al preu y me va un poquito mejor que antes, estoy retomando los libros que cerré al quedarme dormida y grabando cd's casi al borde de la locura. Son cosas que me digo para pensar que no todo está tan mal, que si no puedo fabricar oraciones unidas con gran poder de persuasión, al menos estoy informándome harto. Eso me alivia un poco, además que se viene formulando hace bastante tiempo un proyecto que me tiene de buenas en los pocos minutos donde puedo decir: no, no tengo nada que estudiar.

- No es que desmerezca a quienes se rompen los sesos en la U, pero mi tercero medio prematuro igual no es menor. Al menos me queda tiempo para ver como van las bajadas de películas que nunca llegaron acá y para mandar la cantidad de mails que sea necesaria para que las cosas sucedad. Confío en que sí, pero a largo plazo. Tengo hartas cosas que resolver en mi medio interno antes de dar el gran salto. Estoy pensando seriamente en mandar proyectos para que este pedazo de tierra se mueva un poco, y no precisamente me refiero a los comunes sismos, sino que ando tirando cada idea sobre la reformulación de este concho de ciudad. Otra cosa es ver si pescan o no, pero eso ya pasa a ser parte del plan B. Yo acá estoy escuchando a Javiera Mena y no lo digo por parecer ondera, ya que la tipita anda bien popular dentro de lo impopular, sino que porque recién estoy comenzando a cachar voladas que antes ni sospechaba que existían. Bien por mí, bien por ustedes también, que ya no tendrán que leer tanta pelotudez molida de aquí en adelante. Como post data pregunto qué libro me recomendarían para esta época del año, no importa de qué género, lo que sí importa es que sea interesante y envolvente. Cuídense.

Tuesday, September 19, 2006

Dieciocho Nada.


Todo lo cierto que puedo decir acerca de mi ausencia es que fue algo vergonzoso, por supuesto. Cuando una persona como yo decide darse este tipo de lujos, no es muy provechoso ni le causa muchas alegrías. Esto de no hacer nada (o de hacer nada, para los empecinados en conocimiento empírico) ha sido más que relajado considerado un descanso, ha sido inútil. Yo sigo estresándome por levantar un dedo y así no se llega muy lejos. Un dieciocho que pasó sin pena ni gloria se fue y no me dejó avances. Solo algunas fotografías mentales de fondas con mucho viento, anticuchos que se vendían como pan caliente, caballos de todos los colores con cara de cansados galopando rápidamente, y sus jinetes huasos disfrazados, que al primer momento de tensión agarraban el celular y corrían a ponerle la alarma al auto.

Yo soy parte de ese mínimo grupo de chilenos que tienen vacaciones de septiembre. Una de las pocas cosas que le puedo agradecer a esta región es que exista la Pampilla, la instancia que hace que noséaquién se le haya ocurrido decir: Bueno, como la Pampilla atrae público, hagamos que los chiquillos colegiales que van buscando la “novedad del año” tengan su recreíto para seguir comprando y financiando al municipio que no ha hecho mucho por sus ciudadanos. Yo agradezco eso muy mínimamente, porque al tener un alto de una semana en un semestre que aún no ha mostrado su peor parte, me da un poco de miedo y debo reconocerlo, que el tiempo se me vaya de las manos. Por esa misma razón no muy bien explicada no me agradan mucho los fines de semana largos. Me hacen pensar que son en realidad una pausa y no hay que hacer nada más que ver las listas de 101 tipos de chichas con la que se emborracha Chile Continental en el E! Entertainment, pero no, en 24 o 48 horas vuelve todo a ser lo mismo y te das cuenta solo cuando es tarde. Casi como en todo.

A mí me gusta el 18. No soy muy patriótica, pero me envuelve esta situación de unidad falsa y de cánticos folclóricos amenizados por parrillas humeantes y carnes recién salidas del matadero. Debo aceptar que soy de esas personas que se aprovecha del pánico dieciochero para engullir todo lo que esté bueno de la comida nacional, y luego se anda lamentando por ser también, de esos miles que subieron cuatro kilos en época de fiesta nacional. Son contradicciones varias que me gustaría comprender a cabalidad, pero que, como todo, se esfuma tan rápido como todo dicho de chileno con complejo de doble estándar.

En realidad, estoy decidida a hacer que esto cambie, o sea yo. Quizás esta determinación sea pasajera, pero va a tener que funcionar aunque sea a la fuerza. Yo desde mi burbuja, saludo a todo aquel que lea y no comente, a aquel que se lamente por perder el tiempo en esto y a esa persona que quizás lo considere por algún momento.

En las tierras papayeros, soy una persona más productiva que acá. Estoy a full en un campeonato interescolar de debate organizado por el Colegio Alemán de La Serena, y el lunes tenemos la final con el Seminario Conciliar, y a la mayoría esto le parecerá bastante ajeno, pero bueh, ya decidí que iba a decirlo. Cuídense, por mi parte, me despido.

Monday, August 14, 2006

La Plaga.

- Algo de relleno con color como dicen en los programas básicos de Microsoft, que, a todo esto, antes se escribía MicroSoft, y eso lo leí en el blog de Leo Prieto. Y acaban de venir a pedir alimentos a la casa, y a mí (aunque suene muy pendejo) me da pánico, y comienzo a decir "gracias a usted" cuando les entrego las sopas para uno y no cierro la puerta cuando es debido. Cuestiones de Stf.-


Arribita de esto que estoy escribiendo dice "recuperar la entrada". Pues bien, eso es un poco lo que yo quiero hacer. Recuperarme del coma "literario" (si es que puedo llamarlo así) que tuve y ver si mis neuronas no sólo tienen conocimientos académicos y que no se han acostumbrado aún al ritmo monótono de las cosas como dejar el televisor en "TVN Elige (lejos, la burla más grande a la opinión de las masas, y que sólo es rescatable por la presencia de Carola Pulido)" o simplemente dejando que todo se pudra solo. No haciendo uso de los elementos que tengo y pretender que el tiempo se ha detenido. Si así nadie puede.


Hablando de recuperaciones, tengo acá a un pc que ha pasado por la enfermedad unas veintitantas veces. Ayer era inoperable, casi como yo, que tuve solamente la habilidad de pedir una pizza para que el extra queso me creara algún efecto secundario que se desencadenara en actualizar este fraude que aún no puede recuperarse de los virus y de los spywares que salieron por orden aleatorio. Virus que a veces pasan a mayores, llevándose consigo información valiosa y - en mi caso - grandes trocitos de vida. Al menos así es para una tipa que considera a este tarro como a un integrante más de su núcleo familiar. Y claro, si este señor me viene acompañando a mí y a mi familia desde la navidad del 2002, y qué Navidad fue esa. Pero ya tendremos tiempo para hablar de aquello, para la Navidad falta bastante. Y por lo pronto, es preciso alistarse con un par de columnas, al menos. En cuanto a ustedes, es mejor que estudien, o que se metan a YouTube. Un saludo.

Sunday, July 23, 2006

Disculpá lo poco.

- Si me dejaran acá no sabría para dónde ir. Tengo un billete arrugado de diez pesos argentinos en el bolsillo izquierdo, y ni sé por qué doy tanta explicación, debe ser alguna suerte de pago a mi conciencia. Vengo del auto de papá, escuchaba a un tipo llamado Rick Springfield mientras yo me preguntaba cómo hacer para despejar un paso fronterizo y no morir en el intento. Tengo para sobrevivir sin enloquecer un par de revistas de encargo, y algo de comida típica. Nada de minutos de celular, solo algunas horas aleatorias en los ciber que acá ya no son "el" negocio.

- Y bueh. ¿Algo que haya pasado? Me siento como en La Isla, pero sin una gota de V.I.P. Una teñida habla por videoconferencia con una tal Roxana, y yo acá no quiero más guerra. Y me estoy alarmando porque no he trepado en lo absoluto, tengo historias en la mente pero no en el papel y eso comienza a jugarme en contra. Más de un mes sin escribir ya vienen pasando la cuenta. Se nota.

- Las cosas no están mal, pero están estancadas con tanto Telefé y chicles Cowboy. Tanto cumpleaños de quince inservibles. Tantos desmayos, tantos síntomas de enfermedad que aún no derivan en cosas buenas. Trece horas en un bus que me trajo muchas ideas, pero nada de concretar. No, porque las cosas acá funcionan a medias, porque la estef no se pone las pilas, porque está chata de escribir? No, eso nunca. Me ofusca la espera, no logro convencerme del dicho de que no hay mal que por bien no venga y no logro hacer un pasito de cumbia en una fiesta porque no me gusta la cumbia y porque no quiero bailar. Más encima la única conexión con el otro lado de la Cordillera es el canal 37, "TV Chile". Mierda de canal que nos hace ver a todos más pelotudamente de lo que ya somos con nosotros mismos. Si los tipitos de la dirección del canal estatal querían sacar lo peor de todos nosotros y encerrarlos con un slogan barato como "un canal para el mundo", felicitaciones, que lo han logrado.

- Tanta crítica, debería hablar de alguna cosa buena. A ver, déjenme un segundo para poner todo en perspectiva. Pues bien, he compartido recuerdos y buena comida junto a algún trivial tema de conversación, he jugado a las cartas para hacer de cuenta que el tiempo no está corriendo, que el reloj a mí no me está tocando por estar con todos los Ases en la mano, he comprado revistas buenas y me he quedado hasta las tantas de la noche para ver los especiales de Cerati en Much Music o algún programón freak en el VH1 que está en Chile pero que a mí no me llega, en fin, me estoy tomando las cosas lo más livianamente posible para que no me afecten. Si las cosas no son terribles, pero no son. Eso es lo que pasa. Habrá que esperar el nuevo reporte del tiempo para ver si las cosas cambian, pero tampoco puedo estar dependiendo de una frontera ridícula para ponerme a escribir. No, las cosas no son así.

Wednesday, June 21, 2006

Tijereteando Al Invierno.

Es tan básica la manera en que la gente trata de reinventarse, o trata de crearse una nueva vida. Yo me quedo con la mía no más, si esto tiene cero pretensión, mi blog es el cambucho de ideas y no-ideas que surgen cuando hago cosas más interesantes que ir al colegio o hacerme la culta frente a algún objeto inanimado. Junto todas esas cosas que creo sirven para algo, y las pongo acá, tarán, eso es un blog. Mis tijeretazos (malos, porque no sé recortar), de vida más un poquito de escarcha, esa que aunque se vea horrible es alabada. Algo así como el color que una le pone a los sucesos para que sean algo más amenos.

Yo venía a hablar de otra cosa, porque hoy llegué a mi casa después de la academia y me dijeron que había empezado el invierno. A mí se me había olvidado, aunque eso es bien válido considerando que en esta ciudad la estación es neutra, es serena, es repudiablemente serena. Me gustó que me recordaran la fecha porque me pongo bien contenta cuando se inicia, porque viene lo más lindo del año. Más lindo que Navidad o mi cumpleaños, o Año Nuevo o fin de clases, las vacaciones de invierno realmente se llevan el premio. Y si el año pasado anduve trepando en tierras casi desconocidas, ahora marco más el camino; con miguitas de pan, con hojas, con lo que sea. El caso es dejar alguna huella. Y comer galletas de once.

Merendar galletas, que asco merendar eso. A menos de que fueran la parte con crema de las Tritón, y si no tengo plata compro DinDon, además que tienen menos chocolate. Pero el tema no es ese. El tema es que es bien sentimentaloide esta época para mí, porque hace frío y los pensamientos se van congelando también. Una solo piensa en que cuando respira el aire (ya ok, CO2) que botamos parece humo de cigarro, o en lo fríos que se tienen los pies cuando se apura el paso, o en la estupidez que es perder el tiempo viendo caer las hojas y no sacándoles una foto o escribiendo acerca de eso.

Las cosas son bien simples. Si el invierno me gusta tanto, tengo que hacer algo con él. Me voy a trabajar ( si se puede llamar trabajo, y ya me estoy hartando de estos paréntesis) en eso. Haré literatura, miércale. Y si no me sale, bueh, no importa. No me van a quitar mis grados bajo cero. Nadie puede.


PD: Parece que el girl power no ha pasado de moda, lea esto.

Saturday, June 17, 2006

Chan.

Germán Westhoff tiene fotolog "alternativo" y una acá lamentándose por no ocupar su lugar. Cosas que ocurren mientras ya todo lo medianamente polémico pasó, y solo queda hacer los resúmenes idiotas parecidos a los de fin de año, solo que ahora son exactamente todas las notas hechas, pero juntitas y apretaditas. Si así no se puede.

Tuesday, May 30, 2006

No Se Tolera, No Se Aguanta Más.

Hora de enfrentar los miedos. Así como se lee. Es que ya estaba bueno de que pasaran a llevar lo único que puede hacer alguien una mejor persona. Es obvio que me refiero a la educación, y a que mi colegio (de milagro, y sólo por un motivo de evitar alguna toma) aceptó que la educación media se fuera a paro y hoy, a las 8AM, todos nos reunimos para formar un híbrido con los colegios aledaños. Marchando. Sin autorización, pero con el objetivo de siempre.

Yo debo confesar que es la primera vez que salgo a manifestarme, siempre me dieron miedo ese tipo de cosas y prefería apoyarlas desde lejos, con alguna opinión o empujoncito de buen ánimo. Me daba miedo ver las noticias y a todos los tipos de mi rango de edad escapando de un artefacto gigante denominado guanaco y de que algún señor de la fuerza pública socialmente organizada los fuera a llevar detenidos. Me daban miedo los infiltrados, esos tipos que nada tienen que ver y que solo aprovechan la oportunidad para lanzar su buen par de combos y su lanzada de objetos cortantes. Pero ahora era como mucho, todas las razones aglomeradas, todo ese movimiento nacional. Tenía que ser parte microscópica de esto para sentir que yo también podía representar un cambio.

Claro. No soy dirigenta estudiantil ni muevo a las masas, ni mucho menos a las de la Papaya Central, pero ahí estuve, gritando a viva voz los gritos que se aprendían al instante y sintiéndome como en Machuca. Era necesario, para mí, y para todos los tipos de los colegios, salir y decir algo. Comunicarlo, como fuese, pero hacer sentir una presión a las autoridades. Veía las noticias hace algunas semanas y aparte de lo que me pueda producir un tipo tan jugado como el César Valenzuela (claro, admiración, eso es), era importante para mí saber que todos estos tipos, con la misma o menos edad que yo, se organizaban mejor que los colegios mismos. Así da gusto, señores.

No voy a emitir juicios personales ni a la Presidenta Bachelet y a su inconsecuencia de discurso, ni al Ministerio de Educación y sus funcionarios, porque este problema viene de antes, de un plan mal formulado y lanzado a la rápida por todos-sabemos-quién, y la idea es que si de verdad estas personas que controlan al país tienen más de un dedo de frente, hagan algo, ya. No se tolera, no se aguanta más. Que todas las personas que hoy se manifiestan de manera pasiva o activa, reciban el más caluroso de los ánimos, porque se lo merecen, porque es lo mínimo, porque es una causa común. Y un cuarto de vez que hable de temas que de verdad importen.

Tuesday, May 23, 2006

Mala Publicidad.

Es increíble que por más que una quiera estar en paz con el colegio, y no quiera tener problemas ni razones para criticarlo, este establecimiento pareciera esforzarse en hacerme sufrir o al menos repudiar algunas de sus actitudes.
Hoy comenzó "la semana de aniversario" en mi colegio. Yo sé que eso a nadie le importa mucho, pero lo digo como dato introductorio a la siguiente situación. Resulta que hoy, a eso de las 12 del día (debo dejar de dar tanta precisión) con algo de asco y algo de decepción, veo un afiche gigante de multitienda verde y de compañía de celular de anaranjada incrustado en los balcones de mi colegio. ¿Razones? Son los auspiciadores de la fiesta...mmm, señores, supuestamente vengo a estudiar. O aquello por lo menos me lo dicen ustedes constantemente. ¿Cómo es posible tal contradicción? Ya, parezco dirigenta de junta de vecinos defendiendo tanto derecho, pero en serio, lo encuentro el colmo. Nadie le pregunta a nadie y de repente nos vemos envueltos en una jaula de publicidad mutante que hasta podría llegar a afectar nuestras clases, por ponernos un poco extremos. Recuerdo un capítulo de Daria donde una marca de gaseosas invadía el colegio, y con estos afiches, ahora a mi colegio lo veo capaz de cualquier estupidez semejante. Yo sé que la mala publicidad no existe, pero en serio me dan ganas de destruir sus imperios económicos con tal que no interfieran con mis tareas diarias.

Pero los reclamos y decepciones no se quedan ahí, sino en mi hermoso, querido y amado (todo eso anterior léalo de la manera más irónica que pueda) profesor de Matemáticas, quien tiene el descaro de hacernos clases 5 minutos y luego irse a la biblioteca para ver cómo le fue a Botswana con Micronesia en el partido decisivo en el campeonato de la Chalupa, o lo que sea. Y si me molesta, lo reclamo, pero parece que no quieren escuchar. Así que prefiero cortar por lo sano y desahogarme acá, esperando que ustedes también tengan experiencias semejantes con sus lindos establecimientos de educación. Yo no estoy muy contenta con el mío, pero como dicen aquellas personas que se apropian de la frase de moda, "es lo que hay".